La norma ISO 14001 es la referencia internacional para la certificación del sistema de gestión ambiental de la empresa. Se aplica a todas las empresas, independientemente del sector y del tamaño de la misma.
La norma ISO 14001 se divide en 10 secciones, diseñadas para organizar todos los aspectos de la vida de la empresa y hacer converger los diferentes procesos empresariales hacia el objetivo de implantar un sistema de gestión ambiental.
La norma es, por tanto, un valor añadido, que proporciona indicaciones precisas a las empresas sobre cómo operar para crear un equilibrio entre las necesidades empresariales y el impacto medioambiental.
Al desarrollar un sistema de gestión ambiental, es posible elegir sistemas de producción y prestación de servicios que sean eficientes desde el punto de vista del uso de los recursos y que estén diseñados teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental.
La producción y sus efectos en el medio ambiente pueden evaluarse en función de todo el ciclo de vida del producto.
Elegir una política de empresa de gestión ambiental será una decisión gratificante para las empresas en el futuro.
Las decisiones de los gobiernos en materia de protección del medio ambiente no pueden aplicarse sin la participación del sector económico. En la actualidad, los usuarios finales tienden a dirigir sus elecciones hacia aquellas empresas que adoptan políticas de responsabilidad social corporativa.
Siguiendo las indicaciones proporcionadas por la norma, la empresa puede:
1. Hacer un uso eficiente y racional de las materias primas, por ejemplo, reduciendo los residuos de procesamiento de la prestación de su servicio
2. Verificar el cumplimiento de sus procedimientos ambientales con las obligaciones legales.
3. Monitorear el impacto ambiental de su ciclo productivo a largo plazo.
4. Mejorar su desempeño ambiental
5. Conseguir una mejor nota en las licitaciones
6. Reducir la exposición de la empresa con conflictos externos